Para finalizar manifestamos nuestro absoluto repudio a latifundistas, quienes cobarde y groseramente han amenazado a los peñi y sus familias de las comunidades en resistencia.
Las pupilas antes relativamente amparadas en los meretricios, por representar ellas cierto valor monetario, se encontraron en la calle como presas indefensas en las manos del policía groseramente codicioso.
Quienes se limitan a analizar el impuesto inflacionario están subestimando groseramente el enorme impacto recaudatorio de la actual política monetaria y cambiaria.?