Es un alimento delicioso y altamente nutritivo, muy recomendado para los convalecientes, parturientas, tuberculosos, anémicos, en casos de fiebre y muchas otras enfermedades.
La sobrecarga circulatoria se produce en pacientes anémicos y cardiópatas, en los que la transfusión produce insuficiencia cardiaca congestiva, que requiere tratamiento específico.
Posee, además, múltiples propiedades salutíferas que aprovechan los asmáticos, los tísicos, los tuberculosos, los anémicos, los hipertensos, los nerviosos y muchos otros enfermos, afirmó.