Durante dos días, ambos bandos intercambiaron flechas, dardos, piedras, venablos, insultos y provocaciones, volviendo a su campamento por la noche sin llegar al contacto.
Es un hombre itifálico muriendo de espaldas, un bisonte que lo ataca, destripado por un venablo, un cayado coronado por una cabeza de pájaro de pico curvo.