En ese proceso el lenguaje desempeñó un papel esencial, creció la capacidad de sustantivación, perfeccionamiento que hizo posible el desarrollo de la lógica.
Hay como una sustantivación, como un poner como facultad previa la capacidad de hacer inferencias, a no ser que podamos naturalizarlo inferencial de algún modo.
De aquí la sustantivación y divinización de la fuerza inherente al sacrificio, hasta convertir la en divinidad radical y última estructura del universo.