Los contraluces, la tendencia a la subexposición y el absoluto domino de la fotografía en blanco y negro son algunos de los rasgos de su reconocible estilo.
Las copias claras o tenues, son producto generalmente de una subexposición; el subrevelado, por sacar la copia sin haberse revelado a fondo, suele ser también una causa muy común.
Si bien, el valor de sensibilidad siempre estará ahí para tratar de compensar valores de apertura o tiempo de exposición que pudiesen originar una subexposición en la toma.
La subexposición comunicativa también puede menguar la imagen corporativa e implicar perder una oportunidad positiva para el bien de la compañía y de la sociedad.