Cuando son jóvenes los caimanes tienen numerosos predadores, entre ellos algunos peces como la piraña, también las garzas grandes, águilas, sajinos, tigrillos, lobos de río e incluso otros caimanes.
En el interior se lograban alimentos mediante la caza del venado y del sajino, y se aprovechaban vegetales, como frutas y otros, por el simple sistema de recolección.