Bocca di verità, profunda como una gruta, renegrida, ronca de ser hablada y hablante, y encontrar solo caminos que se polifurcan y se reencuentran, borramiento radical.
Todo él era de madera, tan renegrida como la de fuera, y estaba atiborrado de mesas, taburetes, hombres de la mar y mujeres que se pintaban los labios escandalosamente.