Tal vez su intención no sea magullar el arduo esfuerzo de los programadores, escritores y directores de videojuegos, pero simplemente está en su naturaleza.
Durante su apogeo, los programadores (hombres militares y de inteligencia) tenían oficinas exóticas subterráneas con un inusual equipo de programación.
Los programadores trabajan con los usuarios para crear un ambiente virtual on-line propio de la cultura hispánica y que les facilite su comprensión y entendimiento.