Aún así ya he señalado en otros comentarios la inevitable deriva de las democracias burguesas por sus defectos ontológicos, su esencia relativista y posmoderna.
Después de la sobrestimación de la lengua y el establecimiento de una realidad hiperreal a base ella, la filosofía posmoderna inicia su des-construcción por disminuir su capacidad.
Por eso, a través de algunos entresacados de tal instalación posmoderna de sentidos, intentaré dibujar un esbozo de la humanidad que amanece en nuestra más hodierna actualidad.