Lamentablemente para él y para nuestro fútbol, las inpurezas de aquella eliminatoria cortaron una carrera portentosa y, lo que fue peor, desairaron su calidad humana.
La sustitución por los valores cristianos de esta portentosa estructura cosmogónica, teogónica y mitológica significa la destrucción de un mundo imaginario.
Su agudeza de pensamiento imbricado por su labor política y, sobre todo, pedagógica arrojó portentosa luz a sus más mínimas preocupaciones epistémicas.