Estefanía, seamos claros: ese petardeo ha existido siempre, solo que antes se concentraba en periodistas y famosos y ahora está extendido a petardas y chonis.
Se los escucha estallar en todas partes: a derecha, a izquierda; apenas unos metros más adelante o unos metros atrás: un petardeo que asalta por todos los flancos.
Cuando una válvula comienza a sonar con ligeros petardeos, ya se tiene que tirar sí o si, pero para llegar a esa situación tienen que pasar muchos años.
Es buenísimo si te dedicas al petardeo, es pésimo o irrelevante si tu público y espacio de conversación es, por ejemplo, la literatura de ciertas aspiraciones artísticas.