Sin ningún contacto en el universo, tenía que arreglarme las, peluqueado, de corbata y maletín, para encontrar quién me comprara un bulldózer de 100.000 dólares.
Llama la atención la espantosa peluqueada que se le dio a los árboles existentes y la desaparición de algunos que ofrecían buena sombra y colorido al parque.