En la larga mesa empiezan a aparecer brazos que cogen montaditos, que untan paté, que pinchan anchoas y aceitunas, que pasan bandejas repletas de comida, que acercan botellas de vino...
Medina, una artista plástica guayaquileña que se inclina por el hiperrealismo cuando pinta su talento, aprendió a elaborar el paté hace más de 18 años.