Puedo oír el ruido de los cascos y las ruedas, las exhortaciones de los palafreneros, y los andares de damas con largos vestidos que apenas dejaban ver un empeine.
Muy pronto los prestamistas van a acompañar en el olvido a los palafreneros, telegrafistas, deshollinadores, serenos, curtidores, pregoneros, colchoneros, barquilleros, campaneros, etc.