De facto, los impositores de las cajas de ahorros, según sus estatutos, eran los titulares de una parte muy importante de los fondos propios de la entidad.
Los distintos grupos que detentaban la titularidad de las cajas: corresponde a los impositores; las corporaciones municipales de cada ámbito; la entidad o entidades fundadoras; y también los empleados.
Las mujeres, como consumidoras o impositoras, también podríamos crear un reducto de resistencia frente a los productos que se nos venden o que se nos pretende vender.