Además, 4.000 jóvenes han aprendido oficios como el tricotado, la hojalatería o la carpintería para que las comunidades sean más autosuficientes y puedan aspirar a un futuro mejor.
Algunos moradores circundantes a estas áreas, preocupados por la conservación de esta hojalatería histórica, responsabilizan a las autoridades locales, por la pérdida de este patrimonio de la sociedad.