Los aceites líquidos al hidrogenarse se van saturando, obteniéndose estructuras moleculares cada vez más estables, hasta alcanzar la correspondiente a la serie esteárica, es decir, saturada.
Si se necesita valores menores de 20 ppm de jabón residual, por ejemplo, si se ha de hidrogenar el aceite, se puede recurrir al lavado con agua acidificada.