Entre estas dos unidades se deben tirar las lineas frigoríficas compuestas por dos tubos de cobre y unas mangueras eléctricas que unen los dos equipos.
Aquellas fábricas dejaron de ser a mediados de los años noventa cuando el menemismo rubicundo arrasó con las plantas de pintura, químicas, petroquímicas, de jabones, porcelanas, textiles y frigoríficas.