Empiece el ejercitante a mirar fijamente ese punto, contando despacito de uno hasta setenta y siete; después cierre los ojos, cuente hasta diez, y vuelva a abrir los.
Si el mal de ojo es especialmente fuerte, la persona afectada debe mirar fijamente, durante varios minutos, a las gotas de aceite que flotan en el agua del bacín.