Los deberes, las tareas domésticas, ocuparse de los más pequeños, las actividades extraacadémicas y los deportes son responsabilidades que deben abordarse de manera solemne, decorosa y estoica.
Contaban tanto con la lógica de enunciados aristotélica, como con la lógica de predicados estoica, eso sí, ninguna de las dos lo suficientemente formalizada ni axiomatizada.