El resto verbos que terminan en - uar, aun llevando diptongo en la sílaba final, producen hiatos en la conjugación y se dirá ha-bi-tú-o y no ha-bi-tuo.
Lo cierto es que el conquistador debió de traer las formas monoptongadas con anterioridad a las diptongadas, cuando las monoptongadas aún eran usuales en la península.