Cualquier penalidad e interés que se debía en la cuenta de impuestos para la casa, antes del aplazamiento de impuestos, permanecerá en la propiedad y será cobrable cuando termine.
La salida parte por intervenir los bancos, declarar los en quiebra, liquidar activos, devolver el dinero a los ahorristas y comenzar a cobrar las deudas que sean cobrables.