Pero en nuestros días pueden verse, por todo el altiplano andino, changadores aimaraes y quechuas cargando fardos hasta con los dientes a cambio de un pan duro.
Los narradores formaban parte generalmente de las clases más pobres: eran empleados, pequeños arrendatarios, changadores, labradores, artesanos, pastores, pescadores, marineros y también mendigos.