Dichos algoritmos conllevan únicamente una parte mínima, pero muy importante del conocimiento total necesario para enfrentar las urgencias por paro cardiorrespiratorio.
Consume entre 250 y 300 calorías cada media hora y brinda la oportunidad de quemar grasas adicionales mientras se realiza un excelente ejercicio cardiorrespiratorio.
Una descarga eléctrica sobre una persona puede producir un simple cosquilleo, una contracción muscular, pérdida del conocimiento, quemaduras o incluso un paro cardiorrespiratorio.