Muy lúcidos tus comentarios sobre esta interesantísima película cuyas virtudes quedaron eclipsadas por una polémica absurda (auspiciada por cuatro carcamales que ni siquiera habían visto la cinta).
Con todos los que intentan contener los temblores entrecortados en sus pómulos; los pueblerinos extraviados de la gran ciudad, las viudas, los hipócritas, los carcamales, los fisgones.