Lo expresabas con tus risas y tus asentimientos a todo lo que yo decía, una sucesión de borboteos risueños que venía desde el puente, donde comenzamos a caminar.
En ese momento, los hidrófonos reportaron un sonido semejante al borboteo que hace un líquido al penetrar en un recipiente sumergido en él que es abierto de pronto.