Durante el boicot, alrededor de 50.000 afroestadounidenses viajaban juntos en sus automóviles, utilizaban vehículos de la iglesia, tomaban taxis de propietarios afroestadounidenses y caminaban.
Los beneficios secundarios forman parte de las trabas para poder evolucionar favorablemente, así mismo son boicots de primera línea para la psicoterapia.