Discutir acerca de la monarquía, la tiranía, la dictadura, la timocracia, la plutocracia, la oligarquía, la república o la democracia es, en última instancia, una discusión bizantina.
En consecuencia, encuentro inconducente toda esa discusión bizantina sobre hechos negativos, fenómenos positivos y vaya uno a saber qué otros objetos voladores no identificados.