Existe algunos tipos de aneurismas, como ocurre en los abdominales de origen arteriosclerótico, en los que con frecuencia, no se detecta la infección hasta que no son intervenidos.
Esta acumulación de grasa o arteriosclerosis es la causa principal de la enfermedad arteriosclerótica, cuya manifestación puede desencadenar en un infarto o derrame cerebral.
El proceso arteriosclerótico se inicia en la juventud, convirtiéndose en un facto de riesgo para el desarrollo de placas vasculares en la tercera y cuarta década de la vida.
Tiene efecto vasodilatador, por lo que conviene de manera especial a los hipertensos, a los arterioscleróticos, y a quienes padecen del corazón / angina de pecho e infarto /.
Se origina por espasmo coronario con o sin lesión arteriosclerótica de base y en la mitad de los casos se acompaña de taquiarritmias y bloqueos aurículo-ventriculares.