Sufría de asma, raquitismo y fiebre reumática, por lo que desarrolló una musculatura débil que derivó en alteraciones posturales y en anquilosis articular (disminución o imposibilidad de movimiento).
Estas dos palabras, espondilitis y anquilosante hacen referencia a un proceso de fusión vertebral, pues spondylos significa vértebra y ankylos obviamente anquilosis.
La osificación extensiva de los tejidos conectivos profundos resulta en anquilosis de las articulaciones afectadas y en el retardo del crecimiento focal de los miembros involucrados.