Así, algunos adjetivos anteriormente enumerados que tenían un matiz positivo (orondo, rollizo, lustroso, fuerte, opulento) se han cargado de valores peyorativos.
Así somos y así seremos, chaqueteros, trendsetters, arrastrados, fashionistas... llámen nos como quieran, y sí, en todos los adjetivos, incluso en los despectivos, tienen razón.