Hipócrates fue el primero en hablar de la contaminación, el ensuciamiento (o acidificación) de nuestro terreno biológico, vamos, lo que llamamos enfermedad.
Hipócrates introdujo el método de tracción con el enfermo yacente y desde entonces se ha utilizado este método con variaciones más o menos importantes.
Hipócrates, o la medicina que se derivó de él en su tiempo, era ante todo un hermeneuta, guiado por una gran racionalidad y una clara vocación de servicio.