Pero generalmente es un recuerdo desgarrador acompañado de una deuda pesada o demasiado pesada (recuerdo o incluso venganza como en Córcega, la vendetta).
Las sinuosas y angostas carreteras de Córcega presenciaron tres jornadas de trepidantes en las que los nervios jugaron una mala pasada a no pocos corredores.