Las petroleras que completan el ciclo de extracción, refino, y venta minorista, ven incrementado su margen por los vaivenes de los precios internacionales.
Estos labriegos secos, de faces polvorientas, cetrinas, no contemplan el mar; ven la llanada de las mieses, miran sin ver la la largura monótona de los surcos en los bancales.