El galio ha dado excelentes resultados como semiconductor para uso en rectificadores, transistores, fotoconductores, fuentes de luz, diodos láser o máser y aparatos de refrigeración.
Así en el listado descollan enzimas celuloticas, conectonomica cerebral, transistores de grafeno, magnetómetros atómicos, energía inalámbrica, chips probabilísticos, modelos para la sorpresa, etc. etc.