En una sociedad guerrera tribal, el conjunto las habilidades y talentos de un buen guerrero eran mejor recompensadas que las de, digamos, un buen ebanista.
Los machacamos, les inyectamos complejos de inferioridad, les traspasamos neuras, les cortamos alas, segamos sus talentos, les impedimos desplegar todas sus posibilidades.
Esa combinación de talentos le permitió descubrir la escala natural, los principios básicos de la acústica musical y construir un sistema sintónico que ha existido por más de 2,000 años.