Para moler la caña anteriormente se utilizaban molinos de madrea halados por burros o mulas, ahora usan molinos eléctricos pero deben ser alimentados a mano.
Ello significaba semanas tras semanas a lomo de bestia por caminos de herradura, cruzando punas, llanuras y valles, con arrieros baquianos y bragados que arreaban las mulas de carga.