La misma organización férrea, autoritaria, rígida, dotada de comités judiciarios responde a la necesidad de tener que funcionar en un modo casi militar porque el tiempo es muy poco.
La soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que solo quiere depositar la en sus representantes, dividiendo los poderes de ella en; legislativo, ejecutivo y judiciario...
Parecíales que andaban rodeados de adivinanzas y metidos hasta el alma en la judiciaria astrología, que, a no ser acreditada con la esperiencia, con dificultad le dieran crédito.