Sonrió involuntariamente, por vanidad, viendo a la muchedumbre que se precipitaba a la derecha por otro corredor, mientras que ella subía a la escalera del entresuelo.
Paulatinamente, se va operando una transformación en ella, que va siendo poseída por el alma transmigrada de su anterior propietaria, convirtiéndose involuntariamente en ella, y matándo la.