Así, obtuvo trabajo en hospitales de enfermedades infecciosas y cuidó caritativamente del ejército austríaco, donde campeaba la tifoidea, la disentería y el cólera.
Había otros fondos para hospitales, otros para gremios (esto es: asociaciones profesiones de artesanos, mercaderes y dueños de negocios), otros para misas y santuarios.
Era información clasificada como reservada y que sólo se desclasificaría cuando se adoptara la resolución final del refuerzo presupuestario a los hospitales.