Esta región del mundo fue marcada por el desencadenamiento de luchas sociales radicales, donde las resistencias anti-imperialistas y anti-capitalistas alcanzaron niveles de desarrollo extraordinarios.
En rigor a la verdad más verdadera, el ñacurutú no ostenta ninguno de los extraordinarios, aunque siniestros, atributos que le endilgan despiadadamente los infames detractores.