Defendió el uso de operaciones de acordonamiento y búsqueda, en los que escapar fueron fusilados, y los castigos colectivos, cuando no pudieron ser identificados los individuos.
Cuando vuelva a arañar otro mueble, deberemos separarlo inmediatamente (aunque sin brusquedades ni castigos) y llevarlo delante de la madera o rascador adecuado.