En la actualidad, las raíces de la alienación deben buscarse en el carácter que asumen las relaciones sociales de producción en una economía mercantil.
Posiblemente la felicidad no debe buscarse como un objetivo, sino que tras desarrollar ciertas' virtudes', entonces simplemente florece ante nuestros desinteresados ojos.
Las ciudades y los pueblos estaban llenos de lazarillos, buscones y pícaros que tenían que buscarse la forma de sobrevivir las hambrunas y necesidades.