Las venas superficiales, satélites de la arteria cística, desembocan en la arteria porta; las profundas alcanzan el parénquima hepático como portas accesorias.
Cuando el tumor es profundo, la alcoholización permite efectuar un tratamiento económico, respetando el parénquima adyacente, lo cual no sería posible con la resección quirúrgica.
El parénquima esponjoso o lagunoso se encuentra debajo del parénquima en empalizada, y se especializa además de la fotosíntesis en el intercambio gaseoso.