Para conseguirlo es imprescindible que como consumidores incentivemos a aquellos pescadores, mariscadores o acuicultores que realizan su labor de manera más sostenible.
Ha añadido que aunque antes había diez o doce y ahora puede haber cincuenta, el control de las fuerzas de seguridad sobre estos mariscadores es mínimo.
La actividad de marisqueo a pie se limita territorialmente a la zona de producción de moluscos bivalvos en la que se encuentre la cofradía a la que pertenecen los mariscadores.