La tradición más poderosa de la filosofía ha privilegiado siempre, directamente o no, la intuición, la relación inmediata (sensible o inteligible) con la cosa misma.
Algunas de esas pruebas, en realidad son sólo indicios, eso lo admito, pero otras son verdaderas pruebas irrefutables, como la poderosa prueba de la biotita.
No fue gratuito ni casual que esta joven deportista demostrará todo su potencial en una finalísima ante una poderosa competidora coreana y la venciera con diferencia de 14 puntos.