Muchas veces renuncio a palabras que pueden ser ricas poéticamente, porque prefiero ante todo ser absolutamente fiel a la verdad dramática de los personajes.
O sea cuando occidente empieza a pensar, empieza a pensar poéticamente: tenemos himnos, tenemos fragmentos poéticos, tenemos aforismos, después vienen los tratados y los sistemas.
Procuremos exaltarnos poéticamente para juzgar a un idealista y demostrémosle que su sueño es mezquino, trivial, no lo bastante extravagante o magnífico.
Quería solamente subrayar una paradoja: el concepto de la traducibilidad fundamental se liga poéticamente a una lengua natural y resistente a la traducción.