Más que desaparecer, el estructuralismo se disolvió en corrientes como el posestructuralismo, constructivismo, deconstructivismo, posmodernismo o diversas vertientes marxistas.
La gran mayoría de los dirigentes y militantes desaparecidos de estos tres sectores venían de sectores de izquierda extrema, en particular marxistas leninistas.
En aquella época, aquella película me refirmó en mis convicciones marxistas sobre la historia social en general y sobre la delincuencia, en particular.
Como he explicado también en polémicas con posiciones ultraizquierdistas, a los marxistas no puede sernos indiferentes la defensa de espacios democráticos y críticos.