Para personas con gustos más relajados y naturales se propone combinar con su atuendo regular tintes de rojo, amarillo, nectarina, turquesa brillante, verde esmeralda y azul.
Se da en trabajos relacionados con maderas, harinas, otros alimentos, detergentes, animales, látex, tintes y colorantes, jardinería y floristería, industria farmacéutica, etc..
También en esta época tuvo sus primeros escarceos políticos y empezó a forjar su espíritu de rebeldía hacia la autoridad, de tintes anticlericales y antimonárquicos.