Hasta alcanzar este objetivo, los parámetros más fiables para comprobar el grado de respuesta al tratamiento son los valores de transaminasas y gammaglobulinas.
El hallazgo de una leucocitosis neutrófila, eritrosedimentación acelerada, aumento de la alfa o gammaglobulinas fosfatasas, orientan a la sospecha de patologías infecciosas o neuroplásticas.
Los pacientes que presenten heridas con riesgo tetanígeno deberán recibir gammaglobulina antitetánica independientemente de las dosis de vacunas recibidas.
Los sueros o las gammaglobulinas contienen anticuerpos formados en otros organismos, animales o humanos, y confieren una inmunidad de forma inmediata, pero temporal.